viernes, mayo 25, 2007

Mi complejo y las mujeres


Según mis recuerdos y realmente recuerdo desde muy temprana edad siempre me gustaron las mujeres.
Sí, desde niño, y desde niño recuerdo rostros femeninos, unos cerca y otros mas alejados pero siempre al recorrer mis años hacia atrás y de atrás hacia el presente voy a encontrar cerca un rostro hermoso, mujeres platónicas en algunos casos y mujeres reales en otros.
Como todo ser humano la primera mujer a mi lado fue mi madre, recuerdo que era dulce y era muy bella, su vida fue corta y joven se fue, murió cuando yo apenas tenía cinco años.
No se piense que en los rostros posteriores a ella busque la madre que se fue, o la madre que hubiera querido seguir teniendo. No. No fue así, tampoco mi padre busco otra mujer para madre de sus hijos.
En todas las que se acercaron a mi camino siempre miré, admiré y busqué a la mujer. Mujer de la que siempre me prendé, quise y amé con todas mis fuerzas de hombre y muchas de ellas ni siquiera lo supieron, pero en mi pensamiento fui su compañero y amante. También muchas sí lo supieron y me correspondieron de igual forma como compañeras y amantes.
Cuando niño pequeño, me refiero a menor de unos doce años, cuando el mundo es ideal, cuando aun no hemos asimilado los cánones de belleza, cuando el espejo solo sirve para ver si esta bien hecha la raya o partidura del peinado, me enamoraba de todas las chicas y en mi pensamiento todas me correspondían, incluso las maestras de los primeros años de enseñanza básica. Pero cuando ya los ojos comienzan a mirar de otra manera y el medio separa lo bello de lo feo y el espejo me empieza a decir que el que mira, o sea yo, no es bello, comienza una etapa de retraimiento y hasta dolor al pensar que mi rostro y mi figura no es la que va a causar la atracción de las mujeres.
En esos momentos el mundo ideal, construido sin los limites que impone la arrogancia, la altivez, la soberbia, la altanería y orgullo mal entendido del ser humano, se derrumba y se ve el futuro de color oscuro y el camino se presiente tortuoso.
Ahí nace mi complejo de “patito feo” que siempre me acompaña. A eso creo, según mi análisis de hoy, lo agrava el hecho de que ya por terminar mi enseñanza básica participo en una obra teatral en la que me toca hacer el papel de un niño pobre, triste, amargado y feúcho, pero que en la obra es el personaje central y el que deja la moraleja final, pero según yo (o mi Freud interior) es mi propia realidad y eso marca aún más mi complejo.
Con ese complejo comienzo mi pubertad. Mis primeros años de adolescencia fueron marcados por el temor al fracaso ante las mujeres, no así en el estudio, y ese temor no me permitía acercarme a ellas y sentía envidia cuando otros niños o jóvenes de mi edad lograban ser aceptados por las niñas que a mi me gustaban.
Los años pasaron, la vida siguió su curso, el complejo persistió y creo que todavía persiste, pero en mi vida hubieron mujeres, decir cuantas seria jactancioso, pero hubieron, la hay y van a seguir habiendo y todas fueron, es y serán bellas, y todas fueron buenas, una fue buena madre de mis hijos, otra fue buena madre de las hijas que no son mías pero lo son, pero todas, todas fueron para mi buenas esposas aunque no haya habido vínculos escritos, excelentes compañeras y mejores amantes y sin excepción todas grandes mujeres.
Y aún con el complejo a cuestas puedo asegurar, aunque de repente pueda decir lo contrario, nunca en la vida estuve solo. Siempre a mi lado ha habido una mujer y siempre una mujer bella.
Hoy digo que me alegro de no haber sido un Adonis.

Aniversarios

Hay fechas que se marcan en el calendario con números destacados y de color rojo.
Cuando son aniversarios propios y personales se les anota en algún lugar accesible a diario o donde sea fácil leer y recordar, tal como una agenda de papel y hoy en alguno de tantos medios electrónicos.
Fechas que recuerdan nacimientos, matrimonios, muertes y efemérides importantes para los países, las naciones, los grupos y personas en particular.
En lo particular y personal hay tantos momentos que recordar, por que han marcado etapas o acontecimientos que quedan grabados algunas veces en la piel, otras en el alma, algunas en la vida.
Pero hay algunas que quedan grabadas en la piel, el alma y la vida, siendo estas las que no se requiere anotar en ninguna parte y menos marcar en el almanaque de papel que cuelga en la pared o esta sobre el escritorio y en ningún caso en el almanaque propio e interno que no esta colgado en ningún lado sino que esta grabado en el corazón, el cuerpo y el espíritu.
Por ejemplo hoy, mientras transcurren mis años en Santiago de Chile, y siendo 25 de mayo de 2007 fecha que se anota en los almanaques como un aniversario más de la instauración de la primera junta de gobierno independiente de España en la República Argentina, yo no solo recuerdo esa fecha como tal, sino que me vienen a la memoria, mientras escucho sones folclóricos de Los Chalchaleros y ritmo ciudadano de Juan D’Arienzo, mis años de niñez en un pequeño pueblo, en ese entonces perdido en la inmensidad de la estepa patagónica en la austral provincia de Santa Cruz de aquel país.
Fueron muchos 25 de mayo que se quedaron enredados en mi pensamiento y allí están y se manifiestan hoy queriendo escribir algunas palabras que expresen mi sentir.
Aniversarios con frió y escarcha desfilando con delantal blanco en la plaza del pueblo.
Actos cargados de emotividad en la amplia galería de Escuela Nº 3, en aquellos tiempos en que por esa fecha se cerraba el año escolar y además de celebrar el aniversario patrio se sabia si uno había pasado de grado o se quedaba repitiendo…
Aniversarios en que aún no siendo argentino, más de alguna vez porte el estandarte nacional…
Actos en que también más de alguna vez recibí algún premio, como un libro, un lapicero y hasta mi primer traje que un 25 vistió mi humildad de pobre inmigrante en aquellas tierras…
Muchos 25 de mayo bajo la mirada atenta de mis lindas maestras y serios maestros como Julia del Carmen Gómez, Lily Bernal, Beatriz Peña, Eduardo Bernal y otros que escapan a mi memoria…
Muchos 25 de mayo viendo una doma de potros, carreras de sortija, participando en carreras de embolsados y degustando gratis un asado de cordero…
Muchos 25 de mayo jugando a las bolitas y abrigados hasta las orejas, escondiendo los sabañones que las adornaban…
25 de mayo reciente en el que recibí, ya por medios modernos una invitación para asistir al desfile de la plaza, al cual virtualmente asistí y sentado en un banco de la plaza contemplé a mi pueblo de ayer vestido con atuendos de hoy…
También hay otro aniversario patrio reciente en ese pueblo, no un 25 de mayo sino que un 18 de septiembre dia de mi otra patria: Chile. Me cuentan que: en el último 18 de septiembre una hermosa mujer al iniciar el acto de celebración de los chilenos residentes en ese pueblo, en su discurso de apertura agregó palabras mías, de esas que están en mis páginas de Internet, entre las escritas por ella y además mencionó mi nombre, lo que me hace pensar que de alguna forma aún estoy en Las Heras…
Por eso digo que hay fechas de aniversario que no necesito tener anotadas en el calendario para recordarlas…
.................................................................................................
Hace poco rato termino de leer en la prensa de esos lugares lo referente a la celebración del 25 de mayo. Por ejemplo los actos civico-militares en Comodoro, Caleta, Deseado etc. y veo en el diario digital Puntarieles lo referente al acto en Las Heras y mas fuerte son mis nostalgias y me da pena no haber visto algo que me recordara mis tiempos o algo mas acorde con el devenir de hoy, aunque imagino que ese acto es justamente el reflejo del pueblo de hoy.
La verdad, hoy 26 de mayo de 2007, me estas doliendo Las Heras...